Nos tomamos el peor bus de la vida en Kampot. 8 horas en un bus en el que nisiquiera me podía sentar mirando hacia adelante porque no entraba, ni podía dejar mi mochila chica en el piso, porque no pasaba por el espacio entre mi asiento y el de adelante. Cuando me subí al bus, vi los dos primeros asientos desocupados, al lado de la puerta, full espacio, intenté sentarme ahí, pero el asistente del chofer me indicada que me fuera para atrás, y como estaba llenísimo no le hcie caso, pero después casi a empujones me echó para atrás, mientras el iba sentado solo en dos asientos a pata estirada....gr!
Cuando llegamos, nos tomamos dos moto-taxis hasta el hotel que habíamos bookeado, y que los conductores juraban saber donde quedaba.... no sabían, se perdieron, dimos unas vueltas y cuando llegamos nos querían cobrar más por las vueltas que se habían dado pff. Por lo menos el hotel estaba de lujo, limpio y bonito.
Lo más importante, salimos a comer! wo, otro lío. Casi nadie hablaba inglés, entonces era realmente difícil saber que era vegetariano y que no (ya que por ahí abundan los pescados y sus derivados). Hasta que encontramos un restaurante más o menos grande y con menú en inglés (bien mal escrito por cierto, pero se entendía). Ehhh! Preguntamos si se podía pagar en dólares y nos dijieron que no...uysh otro problema. Eran como las 9 de la noche, los lugares para cambiar dinero que vimos estaban cerrados, preguntamos a la gente y nadie nos entendía, hasta que vi un instituto de inglés y me dije "aquí si que nos entienden!"...error!
Por fin, después demucho dar vueltas, encontramos un ATM y pudimos sacar dinero, volvimos al restaurante, comimos y los meseros a pesar de que no hablaban mucho inglés nos enseñaban la manera vietnamita de comer, con los pocillitos jeje.
Hasta ahí casi que odiaba Vietnam y pensaba que una semana me bastaría, jajaj quería salir corriendo!!
Al día siguiente, todo mejoró :)
Nos fuimos tempranito a tomarnos un bote para ir a los mercados flotantes. El problema es que no era lo suficientemente temprano y todos los pequeños barquitos ya habían partido. Nos tomamos un bote grande, que se demoró nada en llegar al mercado y volver. Pensamos que nos habían estafado, porque el bote se suponía que demoraba 3 horas en llegar, este se había demorado 1 hora ida y vuelta, y el mercado que prometía ser uno de los más grandes, no nos pareció así, supusimos que tal vez sería por la hora y que mucha gente ya se habría ido.
Al volver medias decepcionadas decidimos intentar de nuevo al día siguiente. Nos pusimos de acuerdo con una señora, que tenía su negocio independiente jaja nada de agencias o servicios del gobierno. Así que al otro día aún más temprano salimos a pasear en bote, este nos llevó al mismo market del día anterior (Cai Rang), ahí descubrimos que en realidad las guías exageran un poco con eso del tamaño, luego visitamos otro market, y luego la mejor parte fue navegar entre los canales.......wo! hermoso!
Aparte de eso no hicimos mucho más en Can Tho, solo caminar por el centro, visitar algún templo, descubrir un restaurante bueno e ir a una librería y conocer a un loco muy buena onda que estaba estudiando inglés por su cuenta y quería practicar y que nos llevó a tomarnos un jugo rico y a comprarnos cosas nuevas (para nosotras) para comer.
Lo otro importante que hice fue borrarme ese prejuicio con el que venía de que los vietnamitas son mala onda (varias personas me habían dicho, a mi no me pareció así).
Estación de servicio en la mitad del río |
Kiosko ambulante |
Ho Chi Minh |
Arroz, arroz, arroz... |
En esa vara ponen los productos que venden, así se puede ver desde lejos |
Amaneciendo |
semillas de flor de loto |