La última ciudad de Malasia que visité y la que más me gustó (lamentablemente visité sólo ciudades en Malasia) fue Penang.
Es, al igual que Melaka, World Heritage City de la UNESCO. Tiene street art, y yo creo que la comida es la mejor de la que he probado hasta ahora.
Ya no recuerdo como sucedió todo cronológicamente (y eso que han pasado menos de dos meses!), pero creo que da lo mismo, cierto?
La primera noche me justé con Josette (mi roommate de Melaka) que se estaba quedando en otro hostel. Salimos a dar una vueltita por la calle principal del área donde estaban nuestros hostels, Lebuh Chulia (si buscan hostels vayan por allá, o si no a una callecita que se cruza con Lebuh Chulia, que se llama Love Lane y que es famosa por tener muchos hostels). Josette tenía unos mapas muy geniales que había sacado de su hostel, uno era del street art de Penang y el otro de restaurantes vegetarianos!
Del primer día ni fotos tengo, así que supuse que no hice nada interesante jeje, pero al día siguiente fuimos con Josette, y otras dos personas de mi hostel a subir Penang Hill. Subimos caminando. Yo sé que para cualquier persona que lea esto y no haya estado ahí, esto no signfica nada, ni si quiera si les digo que son 5 Km (que es poco para un paseito normal) de una subida empinadísima, ni si digo que había mucho calor y mucha humedad. Es algo que hay que vivir para entender jajaja ya si no es para tanto, pero estuvo pesada la subida, nos demoramos como 2 horas. Y ahora que lo recuerdo salimos temprano hacia Penang Hill, tratamos de tomar el bus público, pero nos indicaron mal donde esperar el bus (o quizás entendimos mal jeje) y esperamos como una hora, o más.... así que nos empezó a dar hambre y fuimos a almorzar a un restaurante indio re bueno y barato, aunque a mi amiga que es vegana trataron de convencerla por harto tiempo de que su té no tenía leche, a pesar de que le preguntamos como a tres meseros distintos, todos decían que no cuando era obvio que sí (color lechoso a full) hasta que un mesero buena onda se lo cambió.
Continuando con la subida...
Cuando llegamos a la cima había un templo hindú y una exposición de dinosaurios (o bue, un show para niños) haha bien variado, me comí un cendol, descansamos un poco e iniciamos el decenso. Ahí me di cuenta de mi estado físico deplorable cuando veía muchos ciclistas subiendo, iban medios destruídos igual, pero iban en bicicleta! (y a esa hora ya no había tanto calor.... pero iban en bicicleta!), pasamos a mirar unos monos que se peleaban con unos perros y cuando llegamos abajo buscamos el bus y nos enteramos de que se había ido como hace 5 minutos.... y el próximo venía en una hora. Empapados como estábamos (menos mal que jamás hay frío así no nos resfríamos) fuimos a dar una vueltita al botanical garden que estaba bieeeen lindo, y después nos sentamos a esperar el bus.... y a esperar, esperar y esperar. Nunca llegó, al parecer ya era muy tarde (estaba oscuro, o sea la gente ya no subía caminando) y el bus ya no hacía ese recorrido. Así que empezamos a caminar, pasamos a un restaurante rico (sacado del mapa de restaurantes veg) y después tomamos un taxi de vuelta al hostel.
Al día siguiente fuimos a otro restaurante sacado del mapita ese, y me comí un Laksa, que es una comida típica de Penang, que en general esta hecha con pescado, pero esta era la versión vegana y estaba pero uffff,....deliciosísima! es una sopa que está hecha a base de tamarindo, tiene piña y menta (entre otras cosas) una mezcla de sabores extraña, pero que la lleva.
Luego, fuimos en busca del street art. Las obras están dispersas alrededor de la ciudad, pero dentro de una zona pequeña en la ciudad. Caminamos por Armenia Street que está bien linda, y a medida que los íbamos encontrando poníamos a prueba nuestros reflejos, para tratar de sacar foto a las obras en la fracción de segundo en que no había nadie al lado. Luego paseamos por una parte de la ciudad que está construida sobre el agua (son especies de palafitos, pero con paseo peatonal o algo que une todas las casas) el Chew Jetty, muy pintoresco, muy diferente. Y luego sólo caminamos a lo largo de la costa un rato disfrutando del atardecer.
Y ese fue mi último día en Penanga, y en Malasia.
Al día siguiente me tomé un bus (minibus) a las 5 am para cruzar el borde una vez más. Siguiendo hacia el norte.
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mono! |
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serpiente peligrosa |
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Sri Aruloli Thirumurugan |
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cendol! |
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vista desde la cima con un poco de neblina |
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7 colour noodles |
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Street art en Penang |
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yum! por esto es que adoro Penang |
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vegan Laksa |
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más street art |
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Chew Jetty |
1 comentario:
Qué chorooooo, no he conocido Malasia todavía, qué onda esos noodles de mil colores! jaja. Y es cierto, en esos lugares hace tanto calor que uno no se resfría JAMÁS EN LA VIDA. Es como vivir en un sauna caliente.
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