Al principio cuando llegué a New Zealand me revisaron un poco la mochila, pero menos mal no me hicieron sacar todas las cosas porque si no después 5 hrs volviendo a meter todo (damn, es que aún no aprendo a viajar con lo necesario a pesar de todos los problemas que tuve cuando volví a Chile). Después la señora que timbra los pasaportes me preguntó 1500 veces que porque iba, que si ya había estado, que donde iba después, que si ya tenía visa, que cuánto tiempo iba a estar, que porque había comprado el pasaje de salida solo dos días antes y blablabla, al final menos mal, me dejó entrar, bueno es que TENÍA que dejarme entrar, tenía todos los requisitos.
Cuando llegué a Queenstown, me esperaba mi amiga Lu en el aeropuerto, me acompañó donde las gemes donde me iba a quedar, no había nadie cuando llegamos, así que dejé mis cosas afuera no más (ahhh como me encanta la seguridad de New Zealand) y fui por una Fergburger!! obvio, al toque, hace como dos semanas que venía babeando de solo pensarlo jejej
Luego esa noche me fui a Arrowtown donde mi amiga y coterránea Andrea, ahí me quedé dos noches en su nueva y bella casa, al frente de un cerro con muuuuuuuuuuuchos árboles, y cruzando la calle tiene un río y un senderito bien lindo.
Después volví a Queenstown, el día que volví fuimos por un chocolate caliente y unos churros a Patagonia, otro infaltable de Queens. Luego a casa de las gemes. Ellos ya eran 5 viviendo, y ese día llegué yo, ya éramos 6. Rafa, uno de los allegados igual que yo, tenía un amigo de visita que andaba con dos amigos más, fueron ese día en la noche, salió una jamming session piolita, genial.
Al día siguiente hice algo que oh gosh a pesar de haber vivido más de 10 meses en Queenstown aún no había hecho! era imperdonable irme de ahí sin haber jugado nunca Frisbee golf! jajaja menos mal que Mónica y Michel me salvaron de aquel pecado invitándome un día que nos encontramos de pura casualidad. Es que volver a Queenstown fue como volver a Punta Arenas, porque a pesar de que muchos se habían ido, igual no más al salir a la calle me encontraba con muchos conocidos :)
Bue, supuse que sería una semana tranqui, ya que me faltaba Pau (que estaba de vacaciones en Argentina)
para salir a fiestear todos los días como en el verano jajaja pero al día siguiente llegó Lau, una chilena que había conocido en el verano ahí en Queens, en los hermosos días de yoga, slackline y música en los gardens, o a la orilla del lago. También ese día a los chicocos que andaban de paseo los descubrieron en la casa que se estaban quedando, que pensaban que estaba desocupada jajajaja así que bue, todos a la cabin. Fuimos por unos días una hermosa familia de 10 personas :) y pasé una de las mejores semanas que tuve en Queens.
Todos los días música, comida rica, desayunos sanos, ricos y largos compartiendo con la family, también salieron algunos paseos a pesar del frío, y risas risas risas, hace tanto tiempo que no me reía tanto, con tantas ganas, y tantos días seguidos. Aunque debo decir que ganas de quedarme en Queenstown no me faltaban.... esos días fueron como una terapia, terminé muy relajada y también satisfecha de mi paso por New Zealand, una vez más. Una linda manera de cerrar ese ciclo y comenzar uno nuevo.
La luna y the Remarkables ♥ |
Bun Laden! ñam falafel patties y muchas otras cosas ricas |
Patagonia! para mi un ginger hot chocolate yummy y acompañado de churros con extra dulce de lecheeeee! |
frisbee golf! |
laguito...con colores de invierno |
paseando en Kelvin Heights, al frente la góndola, Ben Lomond nevado, y un poco de Queenstown |
Cecil y Walter peaks con un poquito de nieve |
calentando agua para el mateciiiito |
Frankton arm y Ben Lomond desde Remarkables |
Lake Hayes |
Y bueno gente, creo que este es el último post de este blog. Al menos con este nombre. Cambio de vida, cambio de nombre del blog jeje
Saludos y las mejores vibras, deseos y buena onda para todxs!
No hay comentarios:
Publicar un comentario